Debido a la escisión prevista de la división, Novartis tuvo que separar uno de sus sistemas SAP BW que almacenaba 5 TB de datos sensibles. Según los requerimientos del proyecto, parte de los datos debían eliminarse del sistema antes del traspaso.

Los consultores de SNP tuvieron que copiar el sistema SAP BW en el entorno del proyecto, eliminar los datos de Novartis que no fueran necesarios y migrar el resto al nuevo entorno de Sandoz. Para esta tarea, utilizaron su software interno CrystalBridge Transformation, mientras que en escenarios específicos se emplearon componentes adicionales (Chamaeleon para el remodelado y SNP Validate para las pruebas automatizadas).

Dado que los consultores de SNP que participaron en el proyecto trabajaban con datos muy delicados, Novartis les exigió que realicen cursos y se certifiquen en cumplimiento normativo. Aunque la preparación del carve-out se hizo a distancia, los consultores trabajaron de forma presencial en Suiza durante las fases críticas del proyecto, especialmente para el manejo de datos productivos.

Puesta en marcha y transición sin problemas

Novartis planificó dos puestas en marcha: una técnica y otra comercial. Tras la puesta en marcha técnica, Novartis tuvo la oportunidad de probar el sistema y confirmar que todo se había realizado conforme a las especificaciones. La fase de pruebas fue fluida y, como no hubo necesidad de hacer ajustes, se procedió a la puesta en marcha comercial.

Al realizar con éxito el carve-out de SAP BW para Novartis, SNP demostró las numerosas ventajas de trabajar con un socio de confianza para los proyectos SAP. Novartis recibió soporte tras la puesta en marcha, lo que garantizó una transición fluida a su sistema SAP BW independiente y sentó las bases para un éxito sostenido.